El esquí de montaña o skimo es una de esas disciplinas deportivas que, si no existieran, habría que inventarlas. Reuniendo lo mejor de los dos mundos, el montañismo y el freeride, el esquí de montaña es una especialidad que utiliza un equipamiento muy parecido al “esquí de pista”, pero con algunas pequeñas diferencias. La primera se encuentra en las fijaciones, mucho más dinámicas que las convencionales para permitir una mayor movilidad y confort caminando con los esquís. Además, otra de las diferencias se encuentra en las botas, con la particularidad de poder regular su flexibilidad, adaptándolas al gusto del esquiador, dependiendo de si queremos bajar una pendiente esquiando o subirla.

Pero, por supuesto, el elemento principal que diferencia el esquí de travesía de otras disciplinas es el andar con pieles de foca. Estas sujeciones sintéticas que se acoplan en la suela de los esquís permiten que el esquiador pueda andar por la nieve evitando deslizamientos hacia atrás. En definitiva, una nueva forma de disfrutar del esquí y la montaña que hoy día está despertando el interés de muchísimos aficionados. ¿Y qué mejor lugar para disfrutar de este deporte que en Andorra?

El esquí de montaña, una disciplina deportiva en auge

Es posible que sea por la libertad que ofrece al esquiador poder caminar por paisajes increíbles o por esquiar con nieve virgen de la más alta calidad, pero lo cierto es que actualmente el skimo está muy de moda. Aunque es cierto que el randonnée precise del dominio de técnicas tanto de esquí fuera de pista (freeride) como de alpinismo, este deporte lo pueden practicar personas que no tengan experiencia previa en esta disciplina, ya que existen una gran variedad de itinerarios.

Así, en lugares como Andorra se pueden encontrar rutas de esquí de montaña para distintos niveles de preparación. De esta manera, tanto si eres debutante como un esquiador experimentado, en el Principado estamos seguros que disfrutarás como nunca del esquí y el contacto con la naturaleza, con una alta dosis de adrenalina que solo podrás sentir practicando esquí de travesía.

Conoce la Andorra virgen y natural con 5 de los itinerarios más destacados para practicar randonnée

Pic dels Pedrons

De dificultad media, la ruta de skimo que alcanza el Pic de Pedrons nace en la frontera franco-andorrana, cerca de la localidad del Pas de la Casa. El itinerario destaca por recorrer zonas muy abiertas, en las que el esquiador disfrutará de maravillosas vistas, especialmente desde la cresta que asciende hasta el Pic de Pedrons. Con una distancia de poco más de 5 kilómetros, la ruta reúne condiciones excelentes para poder practicar esquí de montaña, incluso en años en los que haya poca nieve. El desnivel del recorrido suma un total de 1240 metros.

Pic de Montmalús

Con 5 kilómetros de distancia y un desnivel total de poco más de 1300 metros, la ruta del Pic de Montmalús es uno de los recorridos de skimo más conocidos de Andorra. Saliendo desde el sector de Grau Roig, en la estación de Grandvalira, los esquiadores disfrutarán de sus fantásticos paisajes a medida que van ascendiendo hasta la cima. Una vez allí, el descenso se puede hacer por la pala, dirección a los lagos de Pessons, hasta llegar de nuevo al inicio del itinerario.

Pic de la Font Blanca

El itinerario de la Font Blanca es uno de los recorridos más exigentes del Principado de Andorra. Categorizado como una ruta difícil con una distancia de 4,25 kilómetros, este recorrido de skimo posee un desnivel total de más de 2000 metros, entre ascensos y descensos. Sin embargo, su principal dificultad reside en el estado de la nieve, que durante algunos meses de invierno se encuentra totalmente helada. Toda una prueba de fuego para los que quieran desafiar las montañas de Andorra practicando esquí de travesía.