Con más de 200 expositores y 65.000 visitantes de media durante las últimas ediciones, la fortaleza de la Fira d’Andorra la Vella es incuestionable, con unas cifras de participación que hablan por sí solas. Plenamente consolidada dentro del calendario ferial como una cita de referencia, tanto para expositores como para visitantes, el concepto actual de la Fira d’Andorra la Vella poco, o más bien dicho nada, tiene que ver con el de los inicios, cuando en 1979, desde la consejería de Agricultura se decidió recuperar la antigua feria del ganado tradicional, celebrada por primera vez en 1885.
Con el paso de los años, la feria del ganado tradicional iría evolucionado, hasta el punto de acabar convirtiéndose en la Fira d’Andorra la Vella que conocemos actualmente. Una evolución que no solo se ha visto reflejada en una importante ampliación de expositores y visitantes, sino también en la ubicación -de la plaza dels Braus al Parc Central- y en el emplazamiento -de exterior a cubierto-.